3 familias se quejan de los cambios en la guardería municipal de Villalonquéjar.

Al menos tres familias han presentado quejas a nivel particular en el Registro del Ayuntamiento por los problemas que han sufrido sus hijos derivados de los cambios de personal en la guardería municipal de Villalonquéjar tras una sentencia que obliga a la adjudicataria de la gestión, Arasti Barca, a readmitir a seis trabajadores de la antigua concesionaria, según confirmaron desde la Asociación de Padres de Alumnos.

Los padres se quejan de que no ha existido un periodo de adaptación de los alumnos al nuevo personal y de la falta de información. Al parecer alguno de estos alumnos habría dejado de comer y tendría problemas para controlar sus esfínteres. «Estos niños no tenían que haber tenido ningún problema si hubieran solapado a los profesores entrantes y salientes para que se adaptaran. Está claro que los problemas de estos alumnos son por la mala gestión de la empresa», indicó la presidenta del APA, Raquel Paniagua.

Desde la asociación de padres, esperan que se normalice la situación tras el compromiso en este sentido de Arasti Barca después de la reunión mantenida el lunes con las familias. «La concejala de Acción Social, María José Abajo, se ha comprometido a estudiar los escritos y valorar la situación. Esperamos que se tome alguna medida correctora», añadió.

Por su parte, desde Arasti Barca se desconocen las quejas presentadas por las familias de la escuela infantil municipal de Villalonquéjar y lamentan los problemas derivados del conflicto laboral. «No debe haber problemas para que los alumnos coman o no coman por los cambios de personal porque cada uno tiene un ficha para adecuar la alimentación a sus necesidades y se registra si come bien o mal. Además, los técnicos que dan de comer son los mismos», indicó Miguel Arasti.

Arasti Barca ha tenido que readmitir a seis trabajadores de la anterior adjudicataria, la cooperativa Río Vena, que recurrieron ante los tribunales los contratos que les ofrecía la nueva empresa al no tener en cuenta su antigüedad. Ello ha obligado a Arasti Barca a despedir a otras personas que había contratado a principio de curso. «Hemos optado por readmitirlos en lugar de pagar las indemnizaciones».

Tres de los trabajadores se han incorporado a la guardería de Villalonquéjar y otros tres a la de Río Vena. La de Gamonal no se ha visto afectada. «Han sido problemas laborales. En ningún momento se ha jugado con la calidad educativa ni comida. Parece que solo llegan las quejas y no las felicitaciones de muchas familias», añadió.