Blogia
^Urha^

aNiMaCiÓn Y dInáMiCa De GrUpOs

aNiMaCiÓn Y dInÁmIcA dE gRuPoS

Para este módulo, hemos decidido añadir la dinámica siguiente, esperemos que os sirva de utilidad.Sonrisa

Además, también incluimos este video sobre una dinámica que, como mínimo, parece interesante.

EL TESORO ESCONDIDO.

- Dinámica, trabajo personal y de grupo.

- Materiales: Cuaderno, cuestionario, mapa, cofre y espejo.

PARTES.

A. A LA BÚSQUEDA DEL TESORO (45´).

- MOTIVACIÓN.

Necesitamos confiar plenamente en el animador y dejarnos llevar por él. Si en algún momento te agobia, párate y te quedas en tu sitio sin molestar a los demás. Lo que vamos a hacer, al principio cuesta porque no estamos acostumbrados a la relajación y al silencio. Sin embargo, si os metéis en la dinámica descubriréis un montón de cosas interesantes.

- RELAJACIÓN.

Tomamos una postura cómoda que nos permita estar un buen rato sin movernos para nada. Una vez elegida vamos cerrando los ojos. Nos hacemos conscientes de nuestro cuerpo: la cabeza, las manos sobre las piernas, los pies,... Vamos descendiendo el ritmo de la respiración, y centramos nuestra atención en algo tan elemental para nuestra vida como es el respirar: aspirar y soltar, cada vez más despacio... Imagina que una luz comienza a alumbrarte: la cabeza, el cuello, los hombros el cuerpo, todo tu ser,... siente su calor. Disfruta de este momento totalmente relajado, para saborear la aventura que vas a iniciar.

- NARRACIÓN.

Imagínate que acabas de llegar a casa, cansado de estos días de acampada. Después de saludar te sientas en la sala de tu casa,... de repente escuchas que tu madre te dice desde lejos que en estos días ha llegado una carta para ti... Te levantas, la recoges y ¡qué extraño!, la letra te resulta desconocida. Fíjate bien en ella. Te das cuenta que no tiene remite. Ya sé, piensas, esto será propaganda. Por un momento no sabes que hacer con esta extraña carta. Por fin te decides a abrirla. ¿Qué contendrá?... Tu sorpresa se hace mayor cuando sacas de su interior, algo que parece un plano o un mapa. Visualízalo. En él, aparecen alguna indicaciones claves: un camino, un puente, un bosquecillo, una tapia, una casa un pozo, un cruz, y junto a ella la palabra TESORO. ¿Qué hacer? ¿Ponerse en camino? ¿Será un engaño, una encerrona, una broma de un amiguete,...? ¿Y si es verdad? Tú decides... Después de darle muchas vueltas te lanzas a por ello. En todo caso no pierdes nada.

En el mapa parece observarse un lugar a las afueras de la ciudad que te resulta familiar. Hacia allá te pones en camino... Delante de ti tienes el viejo camino que arranca de la carretera comarcal señalada en el mapa. A medida que empiezas a andar empiezas a notar la dificultad del terreno. ¿Qué sientes? ¿Es duro o blando? ¿Pedregoso o enfangado? ¿Despejado o lleno de maleza? ¿Te cansa recorrerlo o lo haces con entusiasmo? Miras tu mapa y parece que la próxima pista es una especie de muro que da un huerto. Al fondo, comienzas a entreverlo. ¿Qué haces? ¿Corres, te paras? ¿Es muy alto o parece fácil de saltar?... Una vez que lo has conseguido, ves al fondo una pequeña casa y frente a ella un naranjo, tal y como te indica tu arrugado mapa. Parece que este es el lugar. Es hora de afinar: 5 pasos desde el naranjo hacia el pozo, y desde éste, tres hacia la casa. Este parece el lugar. En medio de unos matorrales próximos encuentras un azadón. ¡Qué suerte! ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? Te decides a ponerte a cavar. ¿Está dura la tierra? Casi cuando estás sin fuerza, la azada da un golpe seco contra alguna cosa, parece... un cofre. ¿Qué piensas que puede contener? ¿Es grande, pequeño,...? No puedes aguantar más y te decides a abrirlo.

Ahora puedes abrir los ojos porque el cofre está delante de ti.

CONTEMPLAR EL TESORO.

Uno a uno, vamos a ir pasando por delante del cofre; con cuidado abriremos levemente su tapa y nos daremos cuenta de su contenido. Después no volvemos al sitio. Cada uno debe descubrir personalmente el tesoro. Tener esa experiencia. No podremos decir ni una sola palabra mientras dura la ronda.

B. TRABAJO PERSONAL: RECAPITULAR PERSONALMENTE LA HISTORIA. (20 ‘).

Se entregará una hoja en la que encontrarán un guión que les ayudará a ser consciente de lo que han vivido personalmente, a reconstruir su historia de búsqueda del tesoro: hasta dónde han llegado, dificultades que han encontrado, si han disfrutado o no con la dinámica, significado de lo que he imaginado. Es muy importante que escriban sobre ello, respondiendo a las preguntas.

C. PUESTA EN COMÚN POR GRUPOS (30’).

El monitor de cada grupo procurará sacar el máximo jugo posible a la dinámica, de manera que vayan compartiendo la experiencia personal y dándole significado a lo que han vivido. ¿Qué es para ellos un tesoro? ¿Soy tenaz y persistente cuando quiero conseguir algo o me desinflo ante las dificultades? ¿Soy optimista, confiado, aventurero? ¿O más bien todo lo contrario? ¿Qué han sentido al contemplar el contenido del cofre? ¿Qué significado le dan? ¿Qué les parece la idea de ser ellos un tesoro? ¿Se lo creen?

El monitor concluirá este diálogo, recogiendo lo que se ha dicho, insistiendo en el valor que cada uno tiene, pidiendo un poco de silencio y leyendo el evangelio de Lucas 13, 44-46. Si se estima oportuno se puede concluir recitando entre todos el PADRENUESTRO.

EL TESORO ESCONDIDO.

Búscate un rinconcito agradable, y repasa personalmente la historia que acabamos de vivir con nuestra imaginación pero en la que ponemos en juego mucho de lo que nosotros somos: nuestros deseos, nuestra forma de ser, nuestras dificultades. Vamos a intentar poner nombre a esto que ya no es imaginación sino nuestra realidad valiosa como un tesoro. ¿Ya has recordado la historia? Pues ahora ve contestando por escrito. A veces el bolígrafo nos va ayudando a recordar.

¿Hasta dónde has llegado con tu imaginación? ¿Has tenido que pararte? ¿Qué dificultades he tenido? ¿Te ha costado pararte, concentrarte, permanecer en silencio?

Varias veces hemos pedido poner nombre a sentimientos: al tener la carta en las manos, al caminar hacia la tapia, al descubrir el cofre. ¿Cuáles han sido?

¿Cómo era el cofre que encontraste? ¿Grande, pequeño, con adornos, viejo, moderno,...? ¿Qué pensabas que podía haber dentro?

Cuando te has acercado al cofre y has visto su contenido, ¿qué has pensado? ¿Qué sentimiento has tenido? ¿Te lo esperabas? ¿Qué crees que puede significar?

De todo lo que has visto, imaginado, sentido, ¿qué te ha gustado más? ¿Qué es lo que te ha producido mayor contrariedad, desagrado?

Otras cosas que quieras comentar de tu personal búsqueda del tesoro.